En un gesto inédito hasta ahora, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, admite que los Carabineros cometieron "atropellos" durante la represión de las manifestaciones que se registran en el país desde el pasado 17 de octubre. No obstante, subraya que se trata de casos determinados y defiende la labor de esta fuerza del orden.

Así se expresó Piñera en una entrevista con el diario chileno "La Tercera", en la que reconoció que su Gobierno no tuvo "la suficiente sensibilidad" para medir el impacto de las movilizaciones. "Los derechos humanos no fueron respetados, fueron abusados o atropellados por mal criterio o por uso excesivo de la fuerza", lamentó el presidente, al tiempo que destacó que su Administración ha hecho "lo posible" para iniciar investigaciones a este respecto y para que la justicia se haga cargo de estos casos.

El Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile, que denunció torturas y otros abusos contra personas detenidas en el marco de las protestas, cifra en 3.557 el total de las personas heridas en las movilizaciones. Más de 20 personas han muerto por los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad y más de 1.000 fueron detenidas, según el informe.