La degradación de las relaciones entre China y EE UU se prosiguió ayer con la decisión del Gobierno de Pekín de prohibir a los navíos y aviones militares del Pentágono hacer escala en Hong Kong. Es la respuesta a las leyes firmadas la pasada semana por el presidente Trump en defensa de las protestas democráticas en la excolonia británica. Pekín ha anunciado además que sancionará a ONG estadounidenses como Human Rights Watch y Freedom House, que ya tienen prohibida su actividad en la China continental. Aunque Pekín no ha revelado el contenido de las sanciones, el diario oficial chino "Global Times" adelantó que se prohibirá la entrada en Hong Kong al personal de las ONG y se limitarán sus actividades en la ciudad autónoma.

Una portavoz oficial china aseguró que "muchos hechos y pruebas" demuestran que esas ONG "apoyan a las fuerzas antichinas" en Hong Kong y "les animan a comprometerse en actos criminales extremadamente violentos y en actividades separatistas".