Los manifestantes demócratas de Hong Kong consiguieron el domingo en las urnas un abrumador respaldo a sus protestas, en las elecciones con mayor participación de la historia de la excolonia británica (71,2%). El bando demócrata arrasó en las elecciones locales al conseguir 388 de los 452 concejales en disputa, esto, es el 86 por ciento de los escaños, poniendo así un provisional broche de oro a sus seis meses largos de protestas.

"El bando demócrata y sus aliados han ganado. Espero que la jefa del Ejecutivo, Carrie Lam, haya recibido el mismo mensaje, porque esos votos son la voz del pueblo de Hong Kong", aseguró uno de los líderes del Partido Demócrata, el abogado Fed Li.

Los prochinos, entre ellos el DAB, la formación de Lam, tuvieron que conformarse con 59 concejalías, cuando tenían casi 300 hasta ahora. Lam, que no se ha planteado la posibilidad de dimitir, prometió escuchar a la población "con la mente abierta" y aseguró que respetará los resultados. Las autoridades de Pekín reiteraron su apoyo a la líder hongkonesa y la instaron a acabar con la violencia.

En votos, la diferencia entre los dos bandos no fue tan abultada, ya que el movimiento prodemocrático recabó 1,67 millones (57%), mientras que los candidatos oficialistas lograron 1,2 millones (41%). En todo caso, los demócratas controlarán de ahora en adelante 17 de los 18 distritos de Hong Kong, cuando antes todos estaban dominados por políticos oficialistas.

Aunque el puesto de concejal tiene escasa relevancia política, pues sus competencias se ciñen al día a día de la comunidad, la victoria tiene una implicación añadida a su condición de plebiscito sobre las protestas. Una mayoría tan holgada permitirá que los demócratas se aseguren una notoria presencia en el comité de 1.200 miembros que elegirá en 2020 al próximo jefe del Ejecutivo local, tradicionalmente en manos de aliados de Pekín. De esos 1.200 miembros, que representan a diferentes grupos sociales, 117 son concejales de distrito, cuota que estará controlada por los demócratas. Estos, sin embargo, tienen entre sus reivindicaciones el sufragio universal directo para elegir al líder del Ejecutivo local.

"Nuestra postura es inequívoca. El Gobierno central apoya firmemente a la jefa ejecutiva (nombre oficial del cargo), Carrie Lam, para que lidere el Gobierno y gobierne de acuerdo a las leyes, y para que acabe con la violencia y restaure el orden", indicó en rueda de prensa Geng Shuang, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China.