Irán inauguró ayer una cadena de 30 centrifugadoras avanzadas IR-6 y anunció un aumento de su producción de uranio enriquecido, lo que en la práctica vuelve a reducir su cumplimiento del acuerdo nuclear firmado en 2015 con la comunidad internacional y abandonado en 2018 por Estados Unidos.

El anuncio iraní se hizo coincidiendo con el 40.º aniversario de la crisis de los rehenes estadounidenses de la embajada de Teherán, que desencadenó la ruptura de las relaciones entre los dos países. El 4 de noviembre de 1979, meses después del triunfo de la Revolución Islámica, cientos de seguidores del ayatolá Jomeini asaltaron la embajada de EE UU en Teherán y tomaron como rehenes a 52 funcionarios estadounidenses durante 444 días.

"Hoy estamos presenciando la puesta en marcha de una serie de treinta centrifugadoras IR-6", anunció el jefe de la Agencia de Energía Atómica de Irán (AEAI), Ali Akbar Salehí, según declaraciones difundidas por la televisión estatal. Sobre la producción de uranio, Salehí reveló que Irán genera actualmente cinco kilos de uranio enriquecido al día, diez veces más que hace dos meses.

Las autoridades iraníes comenzaron a reducir el cumplimiento de sus compromisos con el pacto nuclear de 2015 en mayo pasado, un año después de la retirada unilateral de EE UU, que ha impuesto además duras sanciones a Teherán, haciendo tambalearse la economía del país. Washington decretó ayer una nueva tanda de sanciones contra nueve figuras del círculo del líder supremo iraní, Ali Jameneí. Además, el departamento de Estado anunció una recompensa de 20 millones de dólares por cualquier información que ayude a encontrar a Robert Levinson, un exagente del FBI desaparecido en Irán en 2007.

El jefe de la Agencia Atómica iraní en una visita a la instalación nuclear de Natanz, afirmó que el salto adelante muestra "la capacidad y la determinación" de Irán que, según el acuerdo nuclear, solo puede usar centrifugadoras de primera generación.

El pasado 5 de septiembre, el régimen de Teherán anunció que dejaba de atenerse a las restricciones de investigación y que pondría en marcha centrifugadoras avanzadas para enriquecer uranio. Días más tarde, el portavoz de la AEAI, Behruz Kamalvandí, explicó que se había inyectado gas en una cadena de 20 centrifugadoras IR-6 y que su próximo paso, dado finalmente ayer, sería ensamblar la cadena de 30.

Además, las autoridades iraníes empezaron en julio a enriquecer uranio al 4,5%, por encima del 3,67% permitido en el acuerdo internacional, y superaron en unos 60 kilos el límite de almacenamiento de este material, estipulado en 300.

La UE, que hasta ahora ha mantenido su empeño en que el acuerdo nuclear siga vivo, anunció que toma "nota" del paso dado por Irán, a cuyos dirigentes recordó que debe "revertir estos pasos sin dilación y abstenerse de más medidas que minarían el acuerdo nuclear". Alemania resaltó que los incumplimientos iraníes "ponen en peligro el acuerdo mismo".