El primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, no incluirá la amenaza de un "Brexit" duro en el programa electoral que está elaborando su partido, según adelantó ayer el diario "The Times". Ante las elecciones generales del próximo 12 de diciembre, Johnson se centrará en "materializar el 'Brexit' inmediatamente", pero sobre la base del Acuerdo de Salida pactado con Bruselas en octubre, añadió el rotativo.

"The Times" revela que el mandatario conservador quiere dar un giro hacia el "centro" político para tratar de captar el voto de ciudadanos que no quieren retrasar el "Brexit" pero temen las consecuencias que pueda acarrear una ruptura no negociada.

El programa electoral de los "tories", que se presentará de forma oficial dentro de unas dos semanas, eliminará además el techo de endeudamiento del 2% del Producto Interior Bruto (PIB) que estableció el partido en 2017. Johnson ha anunciado en los últimos meses incrementos del gasto público en diversos ámbitos, incluida la contratación de 20.000 nuevos policías, un programa de construcción de hospitales y un aumento del presupuesto de los colegios.

Según "The Times", el primer ministro se comprometerá asimismo durante la campaña electoral a aumentar las ayudas al cuidado de los niños de entre tres y cuatro años, entre otras medidas.

Mientras Johnson perfila las medidas que propondrá a los británicos para convertir en realidad la victoria que le auguran las encuestas, los nacionalistas escoceses (SNP) se preparan, al calor de la coyuntura, para reclamar un nuevo referéndum de independencia. Tal y como anunció el viernes la ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, miles de personas se reunieron ayer en el centro de Glasgow, el gran bastión del independentismo escocés, para pedir que se celebre una nueva consulta en 2020.

Arropada por multitud de banderas escocesas y de la UE, la líder independentista se dirigió a los manifestantes, por primera vez desde que asumió las riendas del Gobierno en 2014, en un acto de campaña organizado por el diario "The National". "Una Escocia independiente está al alcance de la mano", dijo Sturgeon, quien añadió que las elecciones de diciembre "son las más importantes" de la vida de los escoceses.

Los nacionalistas basan su nueva demanda -tras la derrota que cosecharon en 2014- en que el 60% de la población de Escocia votó en contra del "Brexit". Con la bandera de un nuevo referéndum, el SNP espera además revertir sus malos resultados de las legislativas de 2017 y convertir en hechos unas encuestas que les otorgan hasta 50 de los 59 escaños en disputa.