La Cámara de Representantes de Estados Unidos, donde tienen mayoría los demócratas, someterá mañana a votación la formalición del juicio político para la destitución del presidente Trump. El presidente del Comité de Reglas de la Cámara, el demócrata Jim McGovern, explicó que el voto "garantizará la transparencia y proporcionará un claro camino hacia adelante".

La Casa Blanca consideró que la decisión demócrata es una "admisión" de que el proceso ha sido "ilegítimo" hasta la fecha. La portavoz presidencial, Stephanie Grisham, aseguró que la presidenta de los Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, "está admitiendo finalmente lo que el resto de Estados Unidos sabe: que los demócratas llevan a cabo un proceso no autorizado de destitución sin darle al presidente un debido proceso, y que sus declaraciones secretas, turbias, a puerta cerrada, son completa e irreversiblemente ilegítimas", afirmó.

Pelosi, en una carta a los congresistas, aseguró que la votación garantizará los derechos de Trump y sus abogados, pero también establecerá un procedimiento para audiencias públicas y para divulgar transcripciones de las investigaciones, especialmente necesario ante la negativa de la Casa Blanca a colaborar con el Congreso.

"Estamos dando este paso para eliminar cualquier duda sobre si el Gobierno de Trump puede retener documentos, evitar declaraciones de testigos, ignorar citaciones o seguir obstruyendo a la Cámara de Representantes", añadió. Pelosi ordenó hace un mes a sus comités en la Cámara Baja abrir una investigación de juicio político contra Trump por haber "traicionado" la seguridad nacional y la Constitución al haber presionado por teléfono al presidente de Ucrania, Volodomir Zelenski, para que actuase contra el exvicepresidente Biden, el más fuerte de los precandidatods demócratas para las presidenciales de 2020.

Un teniente coronel estadounidense asignado a labores de seguridad nacional en la Casa Blanca tenía previsto testificar la pasada madrugada ante el Congreso para explicar por qué la llamada de Trump a Zelensky, le pareció perjudicial para los intereses de Washington.