El primer ministro británico, Boris Johnson, dio ayer un nuevo paso en la batalla que mantiene con el Parlamento al condicionar la aceptación de una nueva prórroga del "Brexit", la tercera, a que el Parlamento apruebe una petición que le hará el próximo lunes para que el 12 de diciembre se celebren elecciones anticipadas. El líder de los laboristas replicó que, con independencia del sentido del voto que decida su formación, Johnson debe renunciar de modo explícito a un "Brexit" duro para conseguir el adelanto electoral que pretende.

La clave de la votación estará en la actitud de los laboristas, el principal partido de la oposición, ya que unos comicios anticipados exigen el respaldo de dos tercios de los diputados, cifra imposible de reunir sin el apoyo de la formación que lidera Corbyn.

En una entrevista con la cadena BBC, el primer ministro, que ya ha visto como los Comunes le denegaban dos veces en septiembre el adelanto electoral, afirmó que otorgará más tiempo a los diputados para debatir el acuerdo del "Brexit", pero solo si aceptan respaldar su llamada a las urnas.

Los laboristas ya habían subrayado en septiembre que sólo aceptarán un adelanto electoral cuando haya quedado del todo descartado que no habrá un "Brexit" duro el próximo día 31.

Según una media de encuestas elaborada por la cadena pública BBC, el Partido Conservador obtendría en las urnas el 36% de los votos, el Partido Laborista el 24%, el Liberal Demócrata el 18 % y el Partido del Brexit, de Nigel Farage, el 12%.

Aplazamiento flexible

Actualmente, la UE estudia la petición de prórroga hecha por Johnson a regañadientes el pasado sábado y, en principio, parecen dispuestos a concederla hasta el 31 de enero, fecha pedida por Londres, aunque el aplazamiento sería flexible y podría darse por acabado cuando Londres esté listo para la salida. Los Comunes aprobaron el pasado lunes el Acuerdo de Salida pactado por Johnson con la UE, pero se negaron a tramitar en un plazo de urgencia de tres días la ley que lo regula.

Johnson replicó congelando el trámite parlamentario hasta que la UE responda a la petición de prórroga. No hay fecha fijada para la decisión de Bruselas.

En una carta enviada ayer a Corbyn, Johnson le indica que, una vez concedida la prórroga por la UE, el Parlamento podría examinar con tiempo la ley del "Brexit" hasta el 6 de noviembre, fecha de su disolución si las elecciones fueran el 12 de diciembre.

Así, la prórroga podría liquidarse en la segunda quincena de noviembre y el nuevo Gobierno gestionaría un Reino Unido que se encontraría ya fuera de la UE.