Un atentado con dos artefactos explosivos golpeó ayer una humilde mezquita en un pueblo remoto del este de Afganistán, causando una masacre, con al menos 63 muertos, en su mayoría campesinos y niños que se habían congregado para el rezo del viernes. El escenario de la matanza fue el pueblo de Jawdara, próximo a Pakistán.