España se sumó ayer al nuevo consenso europeo sobre el "brexit" que, como subrayó el Gobierno, "no es incompatible" con sus intereses nacionales, mantiene intacto su derecho de veto sobre Gibraltar y ofrece garantías para la futura relación entre la UE y el Reino Unido.

"Los 27 hemos aprobado el acuerdo con Reino Unido, una nueva oportunidad para que el 'brexit' se produzca de forma ordenada. Aunque desde el Gobierno de España trabajamos para que así sea, estamos preparados para afrontar cualquier tipo de 'brexit'", dijo el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, tras alcanzarse el consenso en el Consejo Europeo de hoy.

Con este mensaje en las redes sociales -no hizo declaraciones a los medios ni a su llegada ni a la salida de la primera jornada de la cumbre- Sánchez valoró el consenso alcanzado entre los Veintisiete y el Reino Unido, que como recalcan en el Gobierno español es "muy satisfactorio" y da una nueva oportunidad a que la salida británica no sea abrupta.

Un acuerdo que, en cualquier caso, tiene que ser ratificado mañana en Londres por el Parlamento británico, como recordaron en el Gobierno español.

España pone en valor que el nuevo acuerdo no cuenta con nada que sea "incompatible" con los intereses nacionales y porque resuelve "correctamente" cuestiones que le preocupaban referentes a la integridad del mercado único y el IVA, dicen fuentes del Gobierno.

Recuerdan asimismo que nada cambia en lo referente a Gibraltar. El acuerdo no incluye ninguna referencia adicional al estatus de Gibraltar, por lo que España seguirá manteniendo el derecho a veto sobre cualquier negociación futura en relación a este territorio.

España entiende que con el nuevo acuerdo no ha habido ningún cambio sustancial salvo la salvaguarda irlandesa y por eso considera que "nadie ha renunciado realmente a nada", según las mismas fuentes.

Por otro lado, defiende que tiene que haber "confianza" mutua entre las normas aduaneras acordadas, por las que Irlanda del Norte hará los controles de entrada de mercancías en lugar de hacerse en la frontera entre este territorio y la República de Irlanda.Debido a las fuertes protestas por la sentencia del "procés", Pedro Sánchez no pudo estar en las reuniones previas del consejo.