Las labores de búsqueda y rescate siguieron este lunes en las zonas del centro, este y noreste de Japón que se vieron afectadas por el paso este fin de semana de el poderoso tifón Hagibis que causó más de 40 muertos y graves inundaciones.

Más de 110.000 efectivos de la policía, bomberos, guardacostas y Fuerzas de Autodefensa (ejército) participan en las operaciones, según cifras gubernamentales recogidas por la cadena pública NHK.

El ministro de Defensa nipón, Taro Kono, que ordenó el despliegue de 31.000 oficiales, recordó durante una reunión de emergencia recogida por las cámaras de la cadena que las primeras 72 horas son cruciales cuando se trata de salvar vidas.

Las labores de salvamento podrían verse complicadas por la previsión de lluvia para hoy en las zonas afectadas, sobre todo por la tarde-noche, y las autoridades pidieron extremar la precaución por un mayor riesgo de inundaciones y desprendimientos de tierra, que ya está reblandecida por las precipitaciones récord del tifón.

Además, solicitaron a la población que se mantenga alejada de áreas peligrosas como ríos y laderas de montañas.

El número de víctimas mortales causadas por el paso por Japón del tifón Hagibis ascendía a media tarde de este lunes a al menos 42. Un alto porcentaje de ellas, 13, se produjeron en la prefectura de Fukushima, y otras 8 en la vecina Miyagi (noreste), recogió NHK.

Unas 20 personas están además desaparecidas y cerca de dos centenares resultaron heridas, según las cifras recabadas de los cuerpos de rescate y las autoridades locales.

Hagibis, el decimonoveno tifón de la temporada en el Pacífico que el domingo fue degradado a ciclón extratropical tras azotar Japón, originó lluvias récord en algunas zonas del archipiélago debido a que su gran fuerza y extensión dejó fuertes precipitaciones dispersas en una amplia zona durante horas.

Las lluvias provocaron que numerosos diques situados a lo largo de al menos 21 ríos del país se derrumbaran, según informó el Ministerio de Tierra, Infraestructura y Transporte del país.

La prefectura de Nagano resultó una de las más damnificadas por las inundaciones debido al desbordamiento del río Chikuma, que fluye a través de la región. Anegó varias localidades, dejando varados a sus residentes, que tuvieron que ser rescatados en helicóptero y barcas.

"Mi casa fue arrastrada ante mis ojos. Fue como una pesadilla. Me siento afortunada de estar viva", declaró una mujer que fue rescatada a la cadena NHK.