El Ejército turco continuó ayer, por cuarto día, su ofensiva contra las milicias kurdas en el noreste Siria y proclamó su primera victoria importante al tomar supuestamente la ciudad fronteriza de Ras al Ain. Al tiempo que el Gobierno rechaza la oferta de mediación hecha por el presidente de EE UU, Donald Trump, con el argumento de que Ankara "no negocia con terroristas", que es la condición que otorga a las YPG kurdosirias. También Irán se ha ofrecido a mediar entre las partes.

La televisión turca difundió ayer imágenes proporcionadas por las Fuerzas Armadas que muestran a militares y combatientes sirios aliados con Ankara en el interior de Ras al Ain, y apoderándose de un tanque de las YPG. Sin embargo, durante todo el día hubo bombardeos e incluso tiroteos desde Ceylanpinar, la ciudad turca situada a pocos cientos de metros de Ras al Ain, lo que parece indicar que los combates continuaban en la zona.

Convoyes de tanques se dirigieron a la frontera para reforzar la ofensiva, mientras que del otro lado volvieron algunas camionetas con combatientes heridos del llamado Ejército Nacional Sirio (ENS), milicias sirias que combaten del lado de Ankara.

El Ejército turco también aseguró haber avanzado hasta la carretera M4 que recorre el norte de Siria de este a oeste a una veintena de kilómetros de la frontera. Eso permite cortar los suministros que puedan enviarse desde la 'capital' de Rojava (Kurdistán sirio), Qamishli, a Manbech, la cabeza de puente que las YPG han establecido al oeste del Éufrates.

En medio queda la ciudad kurda de Kobani, famosa por haber resistido durante meses en 2014 al asedio del Estado Islámico (ISIS), y donde el viernes también se escucharon densos bombardeos de la artillería turca.

Kobani fue escenario de un pequeño incidente diplomático al saberse que la artillería turca había golpeado cerca de un puesto de observación militar estadounidense.

El Ministerio de Defensa turco confirmó haber disparado contra una posición del YPG "a unos mil metros al suroeste del puesto de observación estadounidense", pero negó haber tocado la posición norteamericana. El Pentágono confirmó el viernes que sus tropas sufrieron un ataque cerca de Kobani.

Mientras, las fuerzas kurdas intentan movilizar a la comunidad internacional con la amenaza del ISIS mientras tratan de resistir el empuje de las tropas de Ankara y sus aliados sirios desde la frontera hacia el sur.

Un portavoz de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), alianza de milicias mayoritariamente kurdas, Redur Xelil, recordó que hay "miles de miembros del ISIS en las cárceles" kurdas en el noreste de Siria y "hasta el momento la situación está controlada". Pero, si la situación sobre el terreno variara, cambiaría también la prioridad de las FSD: "Nuestra prioridad es nuestro pueblo".

Por su parte, el portavoz oficial de las FSD, Mustafa Bali, afirmó a través de Twitter que las fuerzas kurdas "no tendrían que vigilar las cárceles del EI y perseguir a sus células durmientes (en Siria) con pocos o ningún medio, mientras hacen frente a una brutal ofensiva".