El presidente de EE UU, Donald Trump, ordenó ayer preparar sanciones "significativas" a Turquía para "disuadirla" de continuar con su ofensiva en el norte de Siria, ante la posibilidad de que haya ataques "indiscriminados" a civiles o de que se "deje escapar" a presos del Estado Islámico (ISIS). Sobre el terreno, al menos 17 civiles turcos murieron por fuego de morteros desde Siria, en el tercer día de la ofensiva. Ankara reconoció la muerte de dos de sus soldados. Más de 190.000 personas han abandonado ya sus hogares.