El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, y el presidente francés, Emmanuel Macron, anunciaron ayer su intención de colaborar en la gestión del fenómeno migratorio, así como en el relanzamiento de la UE, al abrir una nueva etapa en las relaciones bilaterales después de las fuertes tensiones vividas en los catorce meses del anterior Gobierno entre el M5S y la ultraderechista Liga de Matteo Salvini.