El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció ayer el despido fulminante de su consejero de Seguridad Nacional, el "halcón" John Bolton, alegando "fuertes desacuerdos" con "muchas de sus sugerencias". Bolton es la tercera persona que ocupa ese relevante cargo, después de los generales Michael Flynn y H. R. McMaster. Flynn lo ocupó solo 24 días y McMaster menos de un año. Bolton llevaba en el puesto desde el 9 de abril de 2018.

"Informé anoche (por la del lunes) a John Bolton de que ya no se requieren sus servicios en la Casa Blanca. Tuve fuertes desacuerdos con muchas de sus sugerencias, así como otros en el Gobierno", afirmó Trump en un tuit. Y agregó: "Por ello, solicité su dimisión, que me fue entregada esta mañana (por la de ayer). Agradezco mucho a John su servicio. Nombraré un nuevo Consejero de Seguridad Nacional la próxima semana".

Según la agenda enviada por la Casa Blanca apenas una hora antes del anuncio de Trump, Bolton figuraba como uno de los participantes en un acto junto al secretario de Estado, Mike Pompeo, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.

El ya exfuncionario reaccionó desde la misma red social a su despido con un escueto mensaje: "Ofrecí mi dimisión la pasada noche y el presidente Trump dijo 'Hablemos mañana sobre eso'".

Los "fuertes desacuerdos" de Trump con Bolton se centran en las beligerantes posiciones del "halcón" respecto a Corea del Norte e Irán y al fracaso de su estrategia para forzar el relevo de Nicolás Maduro por Juan Guaidó en Venezuela. Lo primero lo confirmó con ironía el propio Trump en mayo: "Tiene fuertes posiciones respecto a las cosas, pero eso está bien. De hecho, suavizo a John, lo que es bastante sorprendente".

Pese al acercamiento con Pionyang y las históricas cumbres de con el líder norcoreano, Kim Jong-un, Bolton ha seguido defendiendo la mano dura y se le ha acusado de torpedear las negociaciones.

Con Irán, dejó entrever en varias ocasiones la posibilidad de acciones directas contra Teherán; y sobre Venezuela, apareció en una ocasión con un libreta ostensiblemente a la vista en la que aparecía escrito el número de tropas que podrían desplegarse en la frontera de Colombia de cara a una hipotética intervención militar.

Pero la gota que colmó el vaso fue la discusión que se desató entre Bolton y Trump el lunes por la noche a cuenta del plan del Presidente de reunirse con líderes talibanes en Camp David.

John Bolton fue uno de los promotores del falso argumento sobre las armas de destrucción masiva que llevó a la invasión de Irak en 2003, y en 2006 tuvo que abandonar su cargo de embajador estadounidense ante la ONU por la negativa del Senado a confirmarle en el puesto.