Rusia y Ucrania hicieron ayer su primer canje de presos desde el estallido en 2014 de la guerra en el Donbass ucraniano, lo que ha sido calificado por ambas partes como un "primer paso" hacia la normalización bilateral.

En total 70 detenidos fueron liberados, 35 por cada parte, en una operación que concluyó pasado el mediodía cuando despegaron desde los aeropuertos ruso de Vnúkovo y ucraniano de Boríspol, de manera simultánea, dos aviones con los prisioneros intercambiados a bordo.

El proceso comenzó a allanarse el 11 de julio en la primera conversación telefónica que mantuvieron los presidentes ruso y ucraniano, Vladímir Putin y Vladímir Zelenski, respectivamente, desde la llegada de este último al poder. Holanda denunció ayer mismo que Volodimir Tsemaj, sospechoso de participar en el derribo del vuelo MH17 de Malaysia Airlines, que acabó con la vida de 298 personas en 2014, figura entre los presos entregados a Rusia.