Casi dos millones de personas firmaron ya la petición ciudadana que denuncia el uso de métodos antidemocráticos y reclama aplazar la suspensión parlamentaria solicitada por el primer ministro, Boris Johnson. El número de firmas está muy por encima del mínimo necesario para que la Cámara de los Comunes debata la iniciativa.

La petición dice que el Parlamento no debe ser suspendido o disuelto hasta que el periodo del Artículo 50, que una vez activado da dos años para negociar la salida, se haya completado o Reino Unido se retracte de su decisión de salir de la UE.

El Gobierno está obligado a responder a este tipo de iniciativas si suman al menos 10.000 firmas y, si la solicitud alcanza los 100.000 apoyos, se debate en la Cámara de los Comunes.

Petición a la Reina

Johnson solicitó el miércoles a Isabel II que dé por concluida la actual sesión parlamentaria a mediados de septiembre, después de que la Cámara de los Comunes reanude la actividad, y la paralice hasta el 14 de octubre, durante cinco semanas.

Esta jugada deja sin apenas margen de actuación a quienes se oponen a un divorcio de la UE sin acuerdo. Johnson ha advertido en reiteradas ocasiones de que está dispuesto a consumar este "Brexit" duro si los líderes europeos no acceden a renegociar el pacto que está sobre la mesa y que concretó el Gobierno de Theresa May.

Los líderes de la oposición se unieron ayer para suscribir una carta en la que denuncian que en la Cámara de los Comunes hay una mayoría en contra de esta suspensión, y demandan que Johnson retire su decisión inmediatamente o que deje a los miembros del Parlamento decidir si debería haber un cierre de las sesiones o no. "Los votantes tienen derecho a reclamar que el Gobierno sea responsable de sus decisiones, y actúe conforme a la Ley", señala el escrito.

Ante el revuelo generado por la suspensión del Parlamento y las acusaciones de que se trata de una maniobra "antidemocrática", el Gobierno recalcó que es un movimiento "constitucional y apropiado" y que los diputados tendrán "mucho tiempo para debatir antes del 31 de octubre", fecha del "Brexit". El Tribunal de Sesiones de Edimburgo anunciará hoy si considera legal la decisión del primer ministro.

Dimisiones

Como consecuencia de lo que consideran una "antidemocrática" decisión, se produjeron algunas dimisiones, entre ellas la de la líder de los conservadores escoceses, Ruth Davidson, que, si bien aludió motivos personales, dejó claro que defiende una salida pactada del bloque comunitario. La política destacó que "cree" a Johnson cuando asegura que su intención es intentar lograr un nuevo acuerdo con la UE e instó a la oposición a respaldarlo si llega al Parlamento.

"La forma de evitar un no acuerdo es votar por un acuerdo", indicó. Como jefa de los "tories" escoceses desde 2011, consiguió ganar la cifra récord de 31 escaños en el Parlamento escocés durante las elecciones del año 2016, convirtiéndose así en líder de la oposición al desbancar a los laboristas.