Los incendios que arrasan la Amazonia se colaron en el último momento en la agenda de la cumbre de Biarritz del G7, concluida ayer, pero han copado los titulares del encuentro junto a los intentos por rebajar la tensión entre EE UU e Irán . El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció ayer que el G7 ha movilizado una ayuda inmediata de 20 millones de dólares (unos 18 millones de euros) para la lucha contra el fuego en "el pulmón del mundo", que, añadió, ha calcinado ya 1,2 millones de kilómetros cuadrados, más de dos veces la superficie de España.

Se trata, anunció Macron, de una primera etapa en un plan de colaboración con los nueve países afectados, para que la región disponga de los medios necesarios "ahora que es cuando más se necesita". Macron, que compareció en una rueda de prensa con su homólogo chileno, Sebastián Piñera, aseguró que Francia -que también es un país amazónico por su territorio de ultramar de la Guayana- ofrecerá medios militares para las tareas de control del fuego. "El próximo mes construiremos una iniciativa para el Amazonas que será presentada oficialmente en la Asamblea General de la ONU con todos los países de la región", manifestó el presidente galo.

Sin embargo, la iniciativa del G7 no hizo sino acentuar el enfrentamiento personal del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, con Macron, a quien acusó de inmediato de estar actuando con "intenciones ocultas". El líder ultraderechista recriminó a su homólogo francés que lance "ataques irracionales y gratuitos" contra las autoridades de la Amazonia y le pidió que no invente ninguna alianza para "salvar" la región.

Bolsonaro informó en un tuit de una conversación con el presidente de Colombia, Iván Duque, en la que ambos habrían abogado por plantear una iniciativa "entre la mayoría de los países que integran la Amazonia" para garantizar "la soberanía y las riquezas naturales" de la zona.

"No podemos aceptar que un presidente, Macron, lance ataques irracionales y gratuitos en la Amazonia, ni que disfrace sus intenciones detrás de la idea de una 'alianza' de países del G7 para 'salvar' la Amazonia, como si fuésemos una colonia o una tierra de nadie", se quejó Bolsonaro. El presidente brasileño resaltó que "el respeto a la soberanía de cualquier país es lo mínimo que se puede esperar en un mundo civilizado".

Aviones militares de Brasil están lanzando desde el sábado agua sobre los incendios amazónicos en siete estados del país, después de que la indignación internacional moviese a Bolsonaro a pasar de acusar a las ONG de causar los fuegos a anunciar la intervención del Ejército en la lucha por su extinción. El sábado, el Gobierno brasileño cifró en 44.000 los efectivos disponibles para combatir los incendios en el norte de la selva amazónica, pero no dio mayores precisiones de actuación.