El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, amenazó hoy con aplicar sanciones contra cualquier país que preste apoyo al superpetrolero iraní Adrian DaryaAdrian Darya 1, al que EE. UU. acusa de querer transportar 2,1 millones de barriles a la Guardia Revolucionaria iraní en Siria.

En unas declaraciones a la prensa tras intervenir en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Oriente Medio, Pompeo dijo que su país ha impuesto sanciones a Irán y que tomará toda acción que sea consistente con dichas sanciones para evitar que el barco llegue a Siria.

En este sentido, agregó que cualquier país que apoye o permita al barco atracar "está en riesgo de sufrir sanciones de Estados Unidos".

"La razón por la que no queremos que el crudo llegue a Siria creo que es compartida por todo el mundo", apuntó antes de agregar que su destino son las fuerzas Quds, la unidad de elite y de operaciones internacionales de la Guardia Revolucionaria iraní, "una organización que ha matado incontables norteamericanos y gente en todo el mundo", agregó.

"Queremos privarla de sus recursos para que no continúe su horrible campaña terrorista", subrayó el jefe de la diplomacia estadounidense.

El Adrian Darya 1 (antes Grace 1) abandonó el domingo Gibraltar, donde permaneció retenido desde principios de julio, acusado por Estados Unidos (EE.UU.) de querer transportar 2,1 millones de barriles de crudo a las Guardias Revolucionarias en Siria y de violar con ello las sanciones de la Unión Europea (UE) contra ese país, un supuesto que Teherán negó en todo momento.

Según el portal Marine Traffic, el barco se dirige hacia el puerto griego de Kalamata, aunque el ministro de Asuntos Marítimos heleno, Yannis Plakiotakis, señaló este martes que su país todavía no ha recibido una solicitud formal del petrolero para atracar.

Pompeo participó hoy en una reunión del Consejo de Seguridad sobre Oriente Medio en la que defendió la iniciativa de la Administración del presidente Donald Trump para Oriente Medio lanzada junto a Polonia y bautizada como el "Proceso de Varsovia".

Este proceso, que arrancó el pasado febrero en la capital polaca ha despertado el recelo de varios países de la Unión Europea que no comparten la agresividad estadounidense contra Irán, país al que la Casa Blanca acusa de avivar los conflictos en Siria, Líbano, Irak y Yemen, además de promocionar el terrorismo.

En este sentido el secretario de Estado apuntó que en el marco de esta iniciativa, el próximo octubre se crearán siete grupos de trabajo centrados en ciberseguridad, derechos humanos, seguridad aérea y marítima, seguridad energética, proliferación de misiles, antiterrorismo, cuestiones humanitarias y refugiados.

Pompeo, que calificó este proceso como un ejemplo de "multilateralismo" aseguró que Estados Unidos apoya "el multilateralismo con sentido que da resultados y refleja nuestros valores".

Desde la llegada del presidente Trump al poder, Estados Unidos ha sido acusado de embarcarse en continuas iniciativas unilaterales y de despreciar los esfuerzos de Naciones Unidas.

Entre las acciones en política internacional más polémicas en este sentido ha sido la retirada de EE. UU de los acuerdo de París sobre el medio ambiente, así como del tratado nuclear iraní que había firmado su antecesor en el despacho oval, Barack Obama