Irán advirtió a EE UU en contra de cualquier nuevo intento de apresar en mar abierto el petrolero iraní que Gibraltar liberó ayer. El barco fue detenido a principios de julio por la Marina británica ante la sospecha de transportar petróleo a Siria, país sujeto a embargo por la UE.

El petrolero iraní "Grace 1", ahora "Adrian Darya 1", abandonó finalmente Gibraltar y navega hacia Grecia, según los datos de navegación, horas después de que Gibraltar rechazara una petición de EE UU para retener el barco.

Ante otras posibles maniobras de EE UU, el ministro de Exteriores iraní, Abbas Musaví, detalló que Irán advirtió a las autoridades estadounidenses que no cometan "ningún error", y dijo que si intentan incautar de nuevo el superpetrolero "se enfrentarán a graves consecuencias".

La tensión entre Irán y EE UU es elevada desde que el presidente estadounidense, Donald Trump, retirara a su país del acuerdo nuclear de 2015 y volviera a imponer sanciones a Teherán. Respecto a la petición de EE UU a Gibraltar de volver a detener al petrolero, Musaví indicó que "el rechazo" de la colonia británica demuestra que ya no sigue las órdenes de Washington. No obstante, el mandatario admitió que no entregará el barco británico "Stena Impero", que continuará retenido en Irán mientras dure el proceso judicial, y aseguró que no hay relación entre la incautación de estos dos barcos, pese a que el "Stena Impero" fue capturado por la Guardia Revolucionaria dos semanas después de que se apresara al iraní.