Funcionarios del Gobierno de EE UU se reunieron en secreto a finales de julio con el "número dos" del chavismo, Diosdado Cabello, y con algunos miembros del entorno personal del presidente venezolano, Nicolás Maduro, para intentar persuadirles de la celebración de unas elecciones libres que permitan superar la crisis venezolana.

Aunque se desconoce el resultado de la reunión, y tampoco se sabe si los contactos han tenido alguna continuidad, lo cierto es que el encuentro se celebró pocos días antes de que el pasado día 6 Estados Unidos decretara la congelación de todos los bienes del Gobierno de Caracas en ese país. El Ejecutivo de Nicolás Maduro respondió a esa iniciativa suspendiendo las negociaciones con la oposición que se venían celebrando de forma periódica en Barbados.

El líder de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, reconocido como presidente del país por unos 50 países, declaró ayer que unos eventuales comicios presidenciales, con Nicolás Maduro en el poder, no serían una elección "realmente libre", aunque contasen con una supervisión internacional.