El Gobierno de Gibraltar liberó ayer al petrolero iraní apresado a principios de julio en el Peñón después de recibir garantías de Teherán de que la carga de crudo que transporta no será desembarcada en Siria.

El Gobierno estadounidense, que solicitó el embargo del petrolero iraní, también pidió ayer que se siguiera reteniéndolo, sin embargo Gibraltar no cedió a esta última reclamación. Horas antes, también se liberó a los tripulantes del buque que habían sido detenidos acusados de infringir las sanciones que la UE tiene establecidas contra Siria por la represión ejercida por el régimen de Bashar al Assad contra la población civil.

El jefe del Ejecutivo gibraltareño, Fabian Picardo, indicó que aunque tenía pruebas documentales sólidas de que el "Grace 1" se dirigía a Siria cuando fue apresado el pasado 4 de julio, tiene ahora garantías por escrito del Gobierno iraní de que los 2,1 millones de barriles de crudo que transporta no serán desembarcados en Siria.

La captura del carguero elevaba la tensión entre Irán y Occidente, ya alta debido a una serie de ataques a otros petroleros en el golfo de Omán, en los meses de mayo y junio. Dos semanas después de capturar el "Grace 1", Irán capturaba un petrolero británico que se espera ahora que sea también liberado.

El Gobierno británico instó ayer a Irán a cumplir las "garantías" que ha ofrecido a las autoridades de Gibraltar de que el petrolero "Grace 1" no llevará su cargamento a Siria cuando sea liberado.

"Tomamos nota de que Gibraltar ha recibido garantías por parte de Irán", señaló en un comunicado un portavoz del Ministerio de Exteriores británico, que exigió a Teherán "cumplir" su palabra.

El Foreign Office subrayó que ni Irán "ni nadie" puede "saltarse las vitales sanciones de la Unión Europea sobre un régimen (en alusión al sirio) que ha utilizado armas químicas contra sus propios ciudadanos".

Londres consideró asimismo que la "inaceptable e ilegal" captura de petroleros en el estrecho de Ormuz por parte de Irán no se puede "comparar" con "el cumplimiento de las sanciones de la Unión Europea del Gobierno de Gibraltar".

"La libertad de navegación de las embarcaciones comerciales y la ley internacional deben ser respetadas", agregó el Ministerio de Exteriores.