El presidente argentino, Mauricio Macri, anunció ayer un paquete de "medidas de alivio" de las que se beneficiarán millones de trabajadores y sus familias en un esfuerzo por aliviar la situación económica que atraviesa el país y por recuperar apoyos tras el varapalo sufrido en las elecciones primarias del domingo.

"Las medidas que tomé son porque escuché lo que me dijeron el domingo", señaló Macri en referencia a la victoria del candidato peronista, Alberto Fernández, quien se impuso en las primarias con un 47% de los votos, frente al 32% recabado por el mandatario.

Estas medidas, que incluyen el aumento en 2.000 pesos argentinos (30 euros) del sueldo en septiembre y octubre, afectan a "17 millones de trabajadores y sus familias, y a todas las pymes, que están pasando un momento de incertidumbre". Macri también anunció que aumentará el salario mínimo así como una congelación del precio de la gasolina por 90 días.