Agentes de la Policía cargaron ayer contra los manifestantes que bloqueaban por segundo día consecutivo el aeropuerto de Hong Kong.

Los antidisturbios y la unidad de élite usaron espray pimienta y porras después de que los manifestantes rompieran ventanas de varios coches policiales. Los incidentes, en los que un policía llegó a sacar su arma y apuntado con ella a los manifestantes que se dirigían hacia él, se ha saldado con varios heridos.

La ONU para los Derechos Humanos aseguró que hay evidencias de que las autoridades de Hong Kong aplican medidas antidisturbios que contradicen las normas internacionales, por lo que pidió una investigación imparcial de estos hechos.