La Cachemira india, región de mayoría musulmana, permanecía ayer incomunicada, por séptimo día consecutivo, sin que se conocieran detalles sobre la situación de la región después de que se informara de algunas protestas por la abolición de su autonomía, el pasado lunes. No obstante, el Gobierno de Nueva Delhi aseguró que el territorio permanece en calma.

La distribución de alimentos, el funcionamiento de bancos, mercados y tiendas, y la celebración de la festividad musulmana del "Eid" o "Fiesta del sacrificio", se desarrollaron sin contratiempos, aseguró en un comunicado el Gobierno.

Aunque la mayoría de los medios de comunicación no han podido transmitir imágenes desde el lugar, el Gobierno difundió ayer vídeos de varios distritos de Cachemira en los que se ven personas en los mercados y vehículos circulando con relativa normalidad. No obstante, el sábado se informó de disturbios que estallaron el viernes, día sagrado de oración musulmán, y fueron reprimidos con fuego real por el Ejército.