Decenas de miles de personas se manifestaron este sábado en Moscú bajo una persistente lluvia para exigir elecciones libres, en la que se convirtió en la mayor demostración de fuerza de la oposición rusa desde las masivas protestas antigubernamentales de 2012.

Anoche, el balance oficial de detenidos en esta cuarta protesta opositora consecutiva, estaba estancado en 72, aunque se suponía que la cifra final sería mucho mayor.

"Exigimos la cancelación de las elecciones (municipales) del 8 de septiembre y la convocatoria de nuevos comicios", lanzó desde la tribuna una representante de la opositora Yulia Galiamina, que se encuentra en arresto administrativo por participar en una protesta no autorizada. Antes del inicio del acto fue detenida la dirigente opositora Liubov Sobol, estrecha colaboradora del líder opositor, Alexéi Navalni.

Explosión

También en Rusia, ayer se difundió que al menos siete personas murieron el martes -cinco civiles y dos militares- al explotar "un propulsor experimental de combustible líquido" para misiles en las instalaciones nucleares de la base militar de Arjanguelsk, en el noroeste del país. Los civiles pertenecían a la compañía energética estatal Rosatom y la violencia de la onda expansiva acabó propulsando sus cuerpos hasta el mar.