El Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE) detuvo este miércoles a 680 trabajadores en varias plantas procesadoras avícolas en el estado de Misisipi. El ICE aseguró que los detenidos trabajaban de forma ilegal en las plantas.

Anoche permanecían detenidas 377 de las personas capturadas en la que se considera una de las redadas contra migrantes irregulares más grandes de la historia de EE UU, y la mayor en diez años. Según las autoridades guatemaltecas, 176 detenidos eran de esa nacionalidad. Otras 122 personas eran ciudadanos mexicanos.

Los arrestos masivos se practicaron el primer día del año escolar y dejaron a decenas de niños confusos y llorando ante la falta de sus padres. Algunos menores volvieron a su casa al terminar las clases y se encontraron con la puerta cerrada con llave y con que sus familiares habían desaparecido.

Un vídeo difundido por el ICE muestra a los agentes entrando a las fábricas, y sacando a gente esposada, cacheándola y subiéndola en autobuses. Los arrestados fueron llevados a un enorme hangar de la Guardia Nacional de Misisipi para su procesamiento. Fuera de la base, docenas de familiares y manifestantes se reunieron, gritando "¡Libérenlos!".

El presidente Trump ha hecho de la persecución de la inmigración ilegal un elemento central de su mandato y el ICE ha aumentado considerablemente sus actividades desde que el magnate asumió el cargo en enero de 2017.