China respondió a la huelga general del lunes en Hong Kong, en la que los manifestantes paralizaron la ciudad, advirtiendo que el Gobierno y la Policía local están preparados para llevarles ante la Justicia por sus actos. Pekín advirtió a los manifestantes que "no confundan contención con debilidad" y les instó a no "jugar con fuego", ya que las autoridades están dispuestas a castigar a todos aquellos que puedan cometer actos radicales o de violencia.

El portavoz del Ejecutivo chino para los Asuntos de Hong Kong y Macao, Yang Guang, insistió en que "toda esa gente que toma a la Policía como objetivo o que prende fuego a comisarías está creando un gran daño a la sociedad". La fuente añadió que "tenemos que prestar atención a los extremistas que arrojaron la bandera china al mar, desafiando la soberanía nacional y el principio de 'un país, dos sistemas'. Esto se ha ido de las manos y hay que llevarlos a la Justicia".

Por otra parte, Pekín acusó a Estados Unidos de buscar ventaja militar y estratégica al romper "unilateralmente" el tratado de eliminación de misiles de corto y medio alcance (INF) que firmó con la URSS durante la Guerra Fría. La acusación fue lanzada en la Conferencia de Desarme que se celebra en Ginebra.

Respecto a la petición de EE UU a China de participar en negociaciones sobre control de armas nucleares, fue rechazada por Pekín alegando que "la estrategia nuclear china es completamente transparente, el arsenal nuclear limitado y no pone en peligro la paz y la seguridad internacional".

Estas declaraciones llegan tras las del portavoz de la cancillería china, Hua Chunying, quien puso de manifiesto su discrepancia con EE UU, al que pidió "no meterse en sus asuntos" y al que responsabiliza directamente de estar detrás de las protestas que vive Hong Kong desde principios de junio.

Los activistas, por su parte, concedieron una rueda de prensa en la que afirmaron que seguirán con las protestas e instaron a la jefa del Gobierno hongkonés, Carrie Lam, a "devolver el poder a la gente y cumplir las demandas de los ciudadanos".

Las demandas de los manifestantes incluyen el archivo definitivo de la ley de extradición a China -que actualmente solo está suspendida-, retirar los cargos presentados contra los detenidos, lanzar una investigación independiente sobre la violencia policial y reanudar la reforma política.