El presidente de EE.UU., Donald Trump, insistió este viernes en que la Armada estadounidense "derribó" un dron iraní en el estrecho de Ormuz, algo que Irán niega, y advirtió de que si los líderes de ese país hacen algo "imprudente", pagarán "un precio que nunca nadie ha pagado".

"No hay ninguna duda. Lo derribamos", dijo Trump durante una reunión en el Despacho Oval con dos de los astronautas que participaron en la histórica misión a la Luna del Apolo 11 hace casi medio siglo, Buzz Aldrin y Michael Collins.

"Espero, por su bien, que no hagan nada imprudente. Si lo hacen, pagarán un precio como el que nadie jamás ha pagado", agregó.

Estados Unidos aseguró este jueves que su buque de asalto anfibio USS Boxer había derribado un dron iraní por realizar una maniobra "hostil" al sobrevolar el estrecho de Ormuz, donde según Trump, se situó "muy cerca" del barco estadounidense e ignoró "múltiples" avisos.

Las autoridades iraníes negaron hoy que hubieran perdido ningún dron, pero Trump reiteró su posición y pidió a su asesor de seguridad nacional, John Bolton, que le respaldara en su afirmación durante el acto en el Despacho Oval.

"No hay duda de que este era un dron iraní", afirmó entonces Bolton.

El viceministro iraní de Exteriores, Abas Araqchí, había planteado esa posibilidad en su cuenta oficial de Twitter, donde afirmó:"¡Me preocupa que el USS Boxer haya derribado sus propios aviones no tripulados por error!".

Trump también afirmó que no está preocupado "en absoluto" por el potencial de que haya un enfrentamiento militar con Irán en el golfo Pérsico.

"No, en absoluto. Tenemos a la mejor gente del mundo, los mejores equipos del mundo. Tenemos los mejores buques, los más mortíferos. No queremos tener que usarlos, pero son los más mortíferos jamás concebidos", recalcó.

La tensión ha escalado notablemente en el golfo Pérsico en los últimos meses elevando los temores de una confrontación armada, aunque Trump ha dado indicios de que prefiere no optar por la vía militar.

EE.UU. ve con recelo el creciente uso de aviones no tripulados por Irán y sus aliados en Oriente Medio, así como la influencia de la potencia chií, pero Teherán defiende que se trata de su región y no la de Washington que, sin embargo, cuenta con un gran despliegue militar en la zona.

De hecho, debido a la creciente tensión, EE.UU. ha enviado también al golfo Pérsico el portaaviones USS Abraham Lincoln, el buque de asalto anfibio USS Arlington, un sistema de misiles Patriot y cuatro aviones bombarderos B-52.