La propuesta de ley de extradición a China impulsada por el gobierno hongkonés ha activado las alarmas tanto en la antigua colonia británica como en la comunidad internacional. La oposición popular es tan fuerte que Hong Kong quedó tomada por las protestas masivas, la última de ellas ayer, contra el proyecto de ley. Estas demostraciones son las más fuertes en el territorio desde que Reino Unido entregara el enclave a China en 1997 y pasara a ser una de las dos regiones administrativas especiales de la República Popular. Carrie Lam, jefa del Ejecutivo dio por muerta la propuesta, pero no la retiró, pese a las presiones.

| ¿Por qué tanta controversia?

El territorio sigue siendo uno de los centros predominantes de Asia como sede regional/multinacional y su aeropuerto es uno de los centros de aviación internacional más concurridos.

Los críticos temen que la ley permita a Pekín capturar a cualquier persona que quiera poner un pie en el territorio, desde un residente normal, un turista o un alto cargo ejecutivo, y llevarlos a China continental con cargos falsos. Esto provoca la enorme oleada de protestas. El gobierno, sin embargo, replica a los críticos con su proyecto que no quiere que Hong Kong acabe convertida en un paraíso para fugitivos.

| ¿Cuál es el cambio propuesto?

El también llamado proyecto de ley de Fugitivos, si se aprueba, permitiría la extradición de personas no solo a China si no a cualquier jurisdicción en el mundo con la cual Hong Kong no tenga un acuerdo formal. Hong Kong tiene actualmente acuerdos de extradición con 20 países, incluido EE UU y Reino Unido. No existe un tratado de extradición con China porque bajo el marco de "Un país, dos sistemas" que entró en vigor después de la entrega de Hong Kong en 1997, al territorio se le prometieron libertades cívicas y "un alto grado de autonomía" durante 50 años. La independencia judicial está consagrada en el acuerdo.

| ¿Cómo empezó todo?

El gobierno presentó el proyecto de ley después de que un ciudadano de Hong Kong, Tong-Kai Chan, admitiera haber matado a su novia embarazada en Taiwán, antes de huir de regreso a su ciudad natal. Actualmente se encuentra en prisión en Hong Kong por otros cargos. Los altos funcionarios del gobierno dicen que necesitan aprobar el proyecto de ley este mes, argumentando que Chan podría ser liberado en octubre. Sin embargo Taipei ya anticipó que no solicitaría su extradición.

| ¿Por qué un millón de personas de Hong Kong protestan contra la ley de extradición? ¿Hay garantías suficientes?

Según la ley propuesta, los tribunales examinarían una solicitud de extradición, pero es el jefe ejecutivo de Hong Kong, Carrie Lam, quien tomaría la decisión final. Las autoridades de Hong Kong destacaron que no se vulnerarán los derechos humanos y las garantías procesales, incluida la protección contra la pena de muerte y la no extradición de sospechosos por delitos políticos.

El gobierno declaró que el derecho de apelación y revisión judicial "se mantendría". John Lee, secretario de seguridad de Hong Kong, dijo el pasado mayo que la extradición solo se aplicaría a los delitos punibles con siete años o más en la cárcel en lugar de los tres años originalmente propuestos, y que solo la autoridad central de una jurisdicción, no las autoridades locales, podrían hacer solicitudes de entrega. Pero los partidos de la oposición argumentan que el jefe ejecutivo se sentiría obligado a apoyar una solicitud de extradición de China porque pertenece por un comité electoral dominado por Beijing.

La Ley Básica es una mini constitución de Hong Kong, según la cual el jefe del Ejecutivo se considera "responsable" ante Beijing. El Colegio de Abogados de Hong Kong argumenta que los tribunales solo tendrían un "papel limitado en la revisión y rechazo del proceso de extradición" y han expresado su preocupación ante la posibilidad de que el proyecto de ley permita procedimientos insuficientes para proteger los derechos humanos.

| ¿Por qué ha provocado indignación?

Líderes empresariales, profesionales del derecho, organizaciones de medios y grupos de derechos humanos temen que la ley pueda ser objeto de abuso, lo que permitiría a Pekín capturar a fugitivos por razones políticas o comerciales. Las organizaciones activistas, incluida Amnistía Internacional, han expresado su preocupación por el sistema legal de China, señalando las detenciones arbitrarias, torturas y violaciones graves de los derechos a un juicio justo en el país. En Occidente, el eco de las protestas genera una tendencia a defender el imperio de la ley en Hong Kong, por la desconfianza de la capacidad de su gobierno para actuar independientemente de Beijing, y más aún tras la prohibición sin precedentes del partido nacional de Hong Kong, que aboga por la independencia.

La Comisión de Revisión Económica y de Seguridad de Estados Unidos advirtió que la nueva ley podría "crear riesgos significativos para la seguridad nacional de los Estados Unidos y los intereses económicos en el territorio", y argumenta que la ley permitiría a Beijing presionar a Hong Kong para extraditar a ciudadanos estadounidenses que viven o pasan por el territorio bajo "falsas pretensiones". La UE, el Reino Unido y Canadá también muestran serias preocupaciones sobre la enmienda propuesta, mientras que la Cámara de Comercio Internacional de Hong Kong declara que los cambios podrían hacer que las empresas reconsideren la selección de la ciudad como su sede regional.

| ¿Qué dice China?

La Oficina de Enlace de Beijing en Hong Kong asegura que existe una "necesidad legal y urgente" de un acuerdo de extradición. Dijo que más de 260 sospechosos habían sido transferidos de China a Hong Kong desde la entrega en 1997, pero ninguno había sido enviado en la otra dirección. Song Ruan, comisionado adjunto del Ministerio de Relaciones Exteriores de China en Hong Kong, dijo a los reporteros que "la propuesta de enmienda es un asunto interno de Hong Kong y un asunto interno de China. Nos oponemos firmemente a cualquier interferencia externa en cualquier forma o bajo cualquier pretexto". El gobierno de Hong Kong anuncia que pasará por alto la etapa habitual del comité del proyecto de ley, en la que los legisladores deben examinar detenidamente las propuestas cláusula por cláusula, y dar el paso inusual de emitir el voto directamente a todo Legco (Parlamento). Sin embargo y tras la fuerte oleada de protestas que han movilizado al país el proyecto de ley está actualmente enterrado, o así lo hizo percibir Lam hace unos días, aunque no lo ha retirado.