Irán cumplió ayer el ultimátum que había dado a las potencias que firmaron el acuerdo nuclear de 2015 y anunció que ha empezado a enriquecer uranio por encima del límite permitido en el pacto, fijado en una pureza del 3,67%. París y Londres pidieron a Teherán que retome inmediatamente sus compromisos nucleares y la UE se declaró "extremadamente preocupada".

"De momento, llegaremos a un enriquecimiento del 5%", lo necesario para el suministro de combustible para alimentar a las centrales eléctricas del país, dijo el portavoz de la Organización de la Energía Atómica iraní, Behruz Kamalvandí. "No se aumentará el número de las centrifugadoras", añadió.

Esta medida de presión es la segunda que toma el Gobierno de Irán en el marco de un plan para reducir los compromisos adquiridos en el acuerdo en respuesta a la incapacidad de las potencias de garantizar sus exportaciones petroleras y sus operaciones financieras a causa de la amenaza de sanciones de Estados Unidos, que se desligó del pacto hace un año. La primera iniciativa fue aumentar la cantidad de combustible nuclear que el acuerdo le autorizaba a almacenar.

Irán y las seis grandes potencias mundiales (Francia, Reino Unido, Alemania, China, Rusia y EE UU) firmaron un pacto en 2015 por el que Teherán se comprometía a limitar su programa nuclear para no poder desarrollar a corto plazo una bomba atómica, a cambio del levantamiento de las sanciones.

Decisión de Trump

En mayo de 2018, Trump retiró a EE UU del acuerdo y volvió a imponer sanciones a Irán. Teherán sostiene que ha sido muy paciente durante un año y dado tiempo a los europeos a ejecutar sus compromisos, poniendo en marcha el mecanismo "Apoyo al intercambio comercial" para sortear las sanciones de EE UU y mantener relaciones comerciales con Irán. En mayo, al cumplirse un año de la salida de EE UU, dio un ultimátum de 60 días al resto de los firmantes advirtiéndoles que comenzaría a incumplir el pacto si no le garantizaban las exportaciones de crudo.