Los griegos pusieron ayer fin a la era izquierdista de Alexis Tsipras y su partido Syriza al otorgar en las urnas una rotunda victoria a la Nueva Democracia (ND) de Kyriakos Mitsotakis, que hoy mismo jurará el cargo de primer ministro ante el presidente heleno, Prokopis Pavlópulos.

Tsipras reconoció su derrota y felicitó por teléfono a su rival cuando el escrutinio iba por el 30%. Con el 70%, el partido conservador obtenía el 39,6% de los sufragios, mientras que Syriza alcanzaba el 31,6%. Y estos porcentajes ya no se modificaron.

De esta manera, el partido liderado por Mitsotakis obtuvo 158 escaños, siete por encima de la mayoría absoluta, mientras que Syriza se quedó con 86 asientos. En tercer lugar se situó el partido de centro Kinal, sucesor del histórico PASOK, con el 8,1% y 22 actas, seguido de los comunistas del KKE, con el 5,3% y 15 diputados en el Parlamento griego.

La sorpresa la dieron los neonazis de Amanecer Dorado, porque quedaron por debajo del mínimo exigido para obtener representación, el 3%, y salen de la Cámara.

Caso distinto es el de la nueva formación de extrema derecha, Solución Griega, que se aseguró la representación con su 3,76%, lo que le otorga 10 escaños. El voto ultra, pues, se mantiene.

También el izquierdista Mera25, el partido fundado por el exministro de Finanzas Yanis Varufakis, se garantizó la representación con el 3,4% y 9 escaños.

Los datos provisionales arrojan una participación de en torno al 57%, aceptable, dado que las elecciones se celebraron con el periodo vacacional ya en marcha.

"Nos vamos con la cabeza alta. Hace cuatro años nos encargamos de un país al borde de la quiebra. Hoy dejamos un país libre (de rescates), en crecimiento y con reservas en sus cajas, con el interés de la deuda al mínimo histórico", afirmó Tsipras, que ve en la derrota "el coste político" de las difíciles decisiones que tuvo que tomar, pero que "no constituye una derrota estratégica". "Trabajaremos para que sea temporal", aseguró.

El líder de Syriza espera que la victoria de ND no conlleve un "revanchismo" que afecte a los derechos sociales y, como principal fuerza de la oposición, lucharán para evitar ese peligro.

Por su parte, Mitsotakis dijo que ahora "comienza una nueva pero bonita lucha" y prometió trabajar por traer crecimiento y empleo al país. "Pedí un mandato fuerte y me lo han dado con generosidad. No defraudaré sus esperanzas".

El vencedor adelantó que el Gobierno se regirá por los principios de transparencia y meritocracia y anunció que el Parlamento trabajará todo el verano, "porque el futuro no puede esperar".

Jean-Claude Juncker dirigiéndose a Mitsotakis tuiteó: "Conoces mi apego personal a Grecia y a sus personas, que han soportado tanto en la última década".