Al menos 16 muertos y 21 heridos es el balance de un ataque aéreo de Israel contra fuerzas sirias en las localidades de Homs y Damasco.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó de que entre las víctimas se encuentran seis civiles, tres de ellos niños, incluyendo un bebé, y otros diez miembros del personal del Ejército sirio que tuvieron que ser trasladados a un hospital de la zona.

Las fuerzas sirias afirmaron haber interceptado varios cohetes lanzados por cazas israelíes desde espacio aéreo libanés. No está claro si la muerte de civiles se debe solo a los bombardeos o al impacto contra el terreno de los restos de proyectiles obstruidos.

Los ataques tenían como objetivo posiciones del Ejército sirio y del partido de la milicia chií libanés Hezbolá, aunque también atacaron objetivos vinculados con Irán. Entre las localidades se encuentran Damasco, la capital, y Qalamun Occidental en la provincia de Homs.

Los gobiernos de Irán e Israel no se han pronunciado al respecto de momento, aunque Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel, ya advirtió en diciembre que su gobierno seguiría castigando la presencia iraní en Siria.