Irán decidió ayer mantenerse por el momento en el seno del acuerdo nuclear cerrado en 2015 con la comunidad internacional, mientras la UE aseguraba, por su parte, que ya ha terminado de poner a punto el mecanismo para sortear las sanciones con las que EE UU amenaza a quienes comercien o tengan relaciones financieras con Teherán.

Esos son los dos aspectos más relevantes de la reunión celebrada ayer en Viena por los países firmantes del acuerdo, con la excepción de EE UU. Washington lo abandonó hace un año, poniendo así en marcha la espiral de tensión que ha desembocado en la crisis actual. A la reunión asistieron representantes de Irán, Rusia, China, Alemania, Francia y Reino Unido.

En EE UU, la Casa Blanca obtuvo una importante victoria, al conseguir que el Senado, controlado por los republicanos, bloquease una iniciativa demócrata destinada a restringir las prerrogativas del presidente Trump para declarar la guerra a Irán.