La socialdemócrata Mette Frederiksen se convertirá esta semana en la primera ministra danesa tras alcanzar ayer un acuerdo con otras tres fuerzas de centroizquierda para gobernar en solitario. Frederiksen, de 41 años, será la primera ministra más joven en la historia del país y cuenta con 48 de los 179 escaños del Parlamento, aunque el acuerdo con social liberales, socialistas populares y la rojiverde Lista Unitaria le garantiza la mayoría absoluta en las votaciones. El pacto conlleva compromisos ambiciosos en el aspecto medioambiental, más inversión en bienestar y algunos cambios en la dura política migratoria.