La fotografía que muestra los cuerpos de un inmigrante salvadoreño, Óscar Martínez, de 25 años, y su bebé, Valeria, de 23 meses, ahogados cuando intentaban cruzar a nado el río Bravo, ha disparado la polémica sobre los flujos migratorios entre México y Estados Unidos. La foto, que ha dado la vuelta al mundo, aviva la polémica generada por la dura política migratoria del presidente Donald Trump, que ha obligado al Gobierno de México a endurecer la suya para evitar la amenaza de una imposición de aranceles a todas las exportaciones mexicanas a EE UU.

Para Amnistía Internacional, esa imagen es "el retrato de las fallidas políticas de Donald Trump y López Obrador, al intentar parar el flujo migratorio con fuerza militar". Para la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), "aunque los detalles permanecen inciertos, lo que está claro es que las circunstancias que llevaron a esa tragedia son inaceptables" y ponen de manifiesto "la falta de respuesta de los Estados a la migración".

Además, la imagen ha dado alas a la polémica sobre las malas condiciones en las que permanecen los migrantes irregulares capturados a su entrada en EE UU, en particular los niños separados de sus familias. Las acusaciones de maltrato y dejación costaron su puesto, también el martes, al director de la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza estadounidense, John Sanders.

A este respecto, la Cámara de Representantes de EE UU aprobó ayer de madrugada (hora española), con el apoyo casi unánime de la mayoría demócrata y la oposición de la Casa Blanca, que amenazó con un veto, un paquete de 4.500 millones de dólares (unos 4.000 millones de euros) en ayuda fronteriza para hacer frente a las consecuencias de las detenciones masivas sobre la salud y la seguridad de los migrantes, en buena parte procedentes de países de Centroamérica.

La presidenta de la Cámara, la demócrata Nancy Pelosi, en una entrevista concedida al diario mexicano "El Universal", aseguró que está buscando "una solución" a la crisis migratoria generada por la amenaza de Trump de deportar a millones de migrantes irregulares y enfatizó que "la deportación masiva no se tiene que permitir". Pelosi denunció que Trump "está asustando a los niños" detenidos y añadió que "eso no es humano ni propio de alguien civilizado".

Precisamente, ayer se anunció que el fiscal especial Robert Mueller testificará ante los comités de Inteligencia y de Justicia de la Cámara el próximo día 17, en una comparecencia pública en la que responderá a preguntas de los legisladores sobre su investigación de la trama rusa. Mueller investigó casi dos años los supuestos nexos entre el equipo electoral de Trump y el Kremlin en las elecciones de 2016, pesquisa que dio por terminada en marzo y que generó un informe que ha sido parcialmente censurado por el Gobierno.