La organización civil hongkonesa que coordina a los manifestantes que protestan por el proyecto de ley de extradición a China aseguró ayer que no acepta las disculpas ofrecidas a primera hora por la jefa del Ejecutivo local, Carrie Lam, y anunció que seguirá con las protestas. Lam hizo ayer su primera comparecencia tras la masiva manifestación del domingo, dijo asumir sus errores, pero se negó a retirar el proyecto, que se encuentra suspendido, y ni siquiera mencionó la posibilidad de dimitir, como le exige desde hace días un número creciente de opositores. Varios de los manifestantes que continuaban ayer sentados ante la sede del Parlamento hongkonés expresaron también a "Efe" su decepción por las palabras de la jefa del Ejecutivo. "Es una basura todo lo que ha dicho, la gente no va a parar de protestar", comentaba enardecido Justin Yung, un joven estudiante de secundaria.