El expresidente de Egipto Mohamed Mursi, el líder islamista de los Hermanos Musulmanes que gobernó el país entre 2012 y 2013 antes de ser derrocado por el Ejército, falleció ayer en una sesión de un juicio contra él por espionaje. El expresidente, de 67 años, que llevaba detenido desde el 3 de julio de 2013, sufrió un desfallecimiento después de la sesión y fue trasladado a un hospital, donde ingresó cadáver.

La salud de Mursi se había deteriorado mucho desde su detención, por las malas condiciones en las que era tenido. ONG como Amnistía Internacional exigieron una investigación imparcial de la muerte. Los Hermanos Musulmanes denunciaron "asesinato" y convocaron un funeral multitudinario.