El presidente de EE UU, Donald Trump, desató ayer una intensa polémica al asegurar que, llegado el caso, aceptaría información que pudieran ofrecerle países como Rusia o China sobre su rival demócrata en las elecciones de 2020. "No hay nada malo en escuchar", dijo Trump. "Eso no es injerencia, ellos tienen información, creo que la recibiría. Si creyera que hay algo malo (en los datos), entonces la llevaría al FBI", agregó Trump.

De inmediato, resucitó con fuerza el fantasma de la "trama rusa". "Lo que el presidente dijo anoche muestra claramente que no distingue entre el bien y el mal, y eso es probablemente lo mejor que puedo decir sobre él. Es algo muy triste", se quejó la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi.

Mientras, el ministro británico de Interior, Sajid Javid, confirmó que ha firmado el visto bueno a la solicitud de EE UU para extraditar al fundador de Wikileaks, Julian Assange. La extradición está pendiente, en todo caso, de la preceptiva autorización judicial.