El Gobierno nicaragüense de Daniel Ortega liberó ayer a 56 de los centenares de presos políticos encarcelados a raíz de las protestas contra su Gobierno iniciadas en 2018. Entre los liberados, en aplicación de una ley de amnistía aprobada el pasado fin de semana, figuran los principales líderes políticos, estudiantiles y campesinos de las protestas. De acuerdo con la ley de amnistía, el resto de los presos debe quedar en libertad antes del próximo martes. La crisis política de Nicaragua ha dejado al menos 325 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, aunque organismos locales elevan la cifra hasta 594, mientras que el Gobierno solo reconoce 199.