La actividad regresa a las calles de Jartum, escenario de la matanza de decenas de manifestantes a principios de semana, aunque la oposición denuncia que la represión continúa y siguen paralizados los contactos entre la junta militar que dirige el país desde el derrocamiento del presidente Omar al Bashir el pasado día 11 de abril y la oposición civil, que responsabiliza a los generales de la represión en la que murieron decenas de personas.