Rusia y China siguieron ayer avanzando por la senda de aproximación emprendida para hacer frente a la guerra comercial y las sanciones de EE UU. Al día siguiente de la reunión de Moscú en la que el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo chino, Xi Jinping, sellaron un frente contra Washington, el gigante tecnológico chino Huawei, líder en el desarrollo de la tecnología 5G, anunció que apoyará el desarrollo de tecnologías de inteligencia artificial en Rusia.

Guo Ping, el presidente rotativo de la empresa china, recientemente vetada por EE UU, lo anunció en el Foro Económico Internacional organizado por Putin en San Petersburgo: "Tenemos la intención de incrementar nuestras inversiones y profundizar nuestras relaciones con Rusia" en el desarrollo de la inteligencia artificial, afirmó. El miércoles, Putin y Xi firmaron un documento contra "la dictadura política y el chantaje en la cooperación económica internacional", en alusión apenas velada a los EE UU de Trump.

En paralelo, China expresó su "profunda preocupación" por la intención de EE UU de vender armas por importe de 2.000 millones de dólares a Taiwán, instándole a cesar cualquier contacto militar con la isla, so pena de causar "un daño grave a las relaciones bilaterales, y a la paz y estabilidad en el estrecho de Taiwán".

Putin, ausente de las celebraciones de Normandía, también lanzó sus propias advertencias geopolíticas a EE UU, a los que acusó de haber desmontado toda la estructura del sistema de seguridad global, al denunciar o suspender tratados de control de armas importantes, como el Tratado sobre Misiles Antibalísticos y, más tarde, el Tratado INF sobre misiles de medio y corto alcance.