La incertidumbre política se abate desde el sábado sobre Austria tras la inesperada ruptura de la coalición de gobierno entre conservadores (OEVP) y ultraderechistas (FPOE) que subió al poder hace un año y medio. El Gobierno de coalición dirigido por el joven canciller Sebastian Kurz saltó por los aires tras difundirse un vídeo que involucraba al vicecanciller y líder ultra, Heinz-Christian Strache en un escándalo de corrupción.

El vídeo, que muestra a Strache ofreciendo favores en una vivienda de Ibiza a la hija de un oligarca ruso a cambio de financiación, fue destapado el viernes por la noche por dos medios de comunicación germanos ("Der Spiegel" y "Süddeutsche Zeitung") y, el sábado a media tarde, menos de 24 horas después, Kurz anunciaba la caída de su Gobierno y el adelanto de las elecciones.

El presidente del país, el ecologista Alexander Van der Bellen, abogó ayer por celebrar los comicios anticipados a principios de septiembre. Van der Bellen y Kurz mantuvieron una reunión para tratar sobre los próximos pasos a dar.

"He perdido la confianza en parte del Gobierno", dijo Van der Bellen, tras lo que considera un escándalo que el país no se merece.