Varios medios de comunicación de Estados Unidos, con "The Washington Post" a la cabeza, aseguraron ayer que la reciente escalada de tensión con Irán ha sacado a la luz fuertes tensiones entre el presidente Trump, y dos de los "halcones" de su entorno, el secretario de Estado, Mike Pompeo, y el consejero de Seguridad Nacional, John Bolton. En paralelo son varios los senadores y congresistas demócratas que han exigido a la Administración que haga públicas cuanto antes las pruebas de las "amenazas inminentes" de Irán a las tropas de EE UU desplegadas en Irak y Siria, desmentidas por Reino Unido.

Analistas de los citados medios consideran que Pompeo y Bolton han ido demasiado deprisa en su afán de estrechar el cerco a Irán y han provocado el disgusto de Trump. De hecho, el diario "The New York Times" informó el jueves de que, la víspera, en una reunión con altos responsables militares, Trump advirtió al secretario de Defensa en funciones, Patrick Shahanan, que no desea una guerra con Irán. Según la prensa local, las citadas pruebas serían fotos de pequeñas embarcaciones iraníes armadas con misiles en el Golfo.