Estados Unidos amenazó ayer al régimen de Nicolás Maduro con "consecuencias" si las autoridades venezolanas no liberan al vicepresidente de la opositora Asamblea Nacional, Edgar Zambrano, detenido ayer de madrugada (hora española) después de que la Asamblea Nacional Constituyente (Parlamento paralelo chavista) levantara su inmunidad al igual que la de otros nueve legisladores.

El número dos del chavismo, Diosdado Cabello, insinuó que tres diputados más serán detenidos pronto, acusados al igual que Zambrano de colaboración con el fallido levantamiento militar del pasado 30 de abril.

"Fuimos sorprendidos por el Sebin (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional), al negarnos a salir de nuestro vehículo; utilizaron una grúa para trasladarnos de manera forzosa directamente al Helicoide (sede del organismo policial)", dijo Zambrano en Twitter. Minutos antes, el diputado, militante del partido Acción Democrática (AD), había alertado de que se encontraba en su vehículo y estaba rodeado por funcionarios del Servicio de Inteligencia.Contra la detención reaccionaron decenas de vecinos que en las calles gritaron "libertad" y corearon el himno de AD, pues el arresto ocurrió cerca de la sede del partido.

El presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por más de 50 países, calificó la detención de "secuestro". Guaidó denunció el procesamiento de diez diputados por rebelión como "golpe al Parlamento" y llamó a protestar mañana, sábado, en todo el país.

Asimismo, acusó al chavismo de tratar de liquidar la Asamblea Nacional: "Alerto a Venezuela y a la comunidad internacional sobre la pretensión del régimen usurpador de desintegrar el Parlamento nacional, a través de ataques" llevados a cabo "por los ilegítimos Tribunal Supremo de Justicia y Asamblea Nacional Constituyente (ANC)", afirmó Guaidó.

El Grupo de Contacto, impulsado por la UE y compuesto por países europeos y latinoamericanos que buscan una salida dialogada a la crisis política, lamentó la detención de Zambrano y pidió su "liberación inmediata e incondicional".

Más dura fue la propia UE, al asegurar que la detención, "por parte de la policía secreta venezolana, constituye otra violación flagrante de la Constitución del país. Es una acción políticamente motivada dirigida a silenciar a la Asamblea Nacional", dijeron fuentes de Bruselas.

Los Veintiocho subrayan que "los derechos civiles, la seguridad y la inmunidad parlamentaria de todos los miembros de la Asamblea Nacional, incluido su presidente, Juan Guaidó, deben ser respetados y respetados".

Asimismo, señalaron que la UE "continuará reaccionando, a través de sus diferentes instrumentos políticos, a otros ataques de las instituciones democráticas, el estado de derecho y los derechos humanos".