Al menos 40 muertos, seis heridos y varios desaparecidos es el resultado del incendio de un avión de pasajeros Superjet-100 tras efectuar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto Sheremétievo de Moscú. Entre las víctimas mortales hay dos niños, precisó el Comité de Instrucción de Rusia.

La aeronave llevaba 78 personas a bordo, 72 de ellos pasajeros y 5 miembros de la tripulación, y pertenecía a la compañía rusa Aeroflot. El aparato comercial había despegado del aeropuerto moscovita de Sheremétievo con destino a la ciudad de Múrmansk, en el noroeste de Rusia, pero minutos después de comenzar el ascenso sus pilotos informaron a la torre de control de que habían detectado problemas a bordo y decidieron regresar y efectuar un aterrizaje de emergencia en el aeródromo.

"No lo consiguió en el primer intento y en el segundo el tren de aterrizaje impactó contra la pista, al igual que el morro del aparato, y se produjo el incendio", dijo una fuente de los servicios de emergencia a Interfax.

Según la oficina de prensa del aeropuerto, el Superjet-100, que realizaba el vuelo SU-1492, había despegado con normalidad a las 18.02 hora local (15.02 GMT) y 28 minutos después se produjo el aterrizaje que concluyó con el incendio y el avión en llamas.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, expresó sus condolencias a los familiares de la víctimas e impartió instrucciones de prestarles todo tipo de asistencia, según informó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

Causas por deteminar

De momento se desconoce el problema que obligó a los pilotos del Superjet-100, un avión de fabricación rusa, a regresar al aeropuerto moscovita, aunque una fuente citada por la agencia TASS indicó como la causa más probable el impacto de un rayo en la aeronave. Otras fuentes de la compañía aérea en cambio se limitaron hablar de "problemas técnicos", por lo que las causas estarían aún por determinar.

El accidente en Sheremétievo obligó a cancelar o aplazar más cien vuelos programados en los tres aeropuertos más importantes de Moscú.