El presidente saliente de Ucrania, Petró Poroshenko, conversó ayer por teléfono con el mandatario electo de este país, Vladímir Zelenski, para coordinar esfuerzos en medio de una nueva crisis con Moscú que estalló tras el anuncio sobre la entrega de pasaportes rusos a los residentes en el este ucraniano. "La rivalidad en las elecciones ha quedado en el pasado. No debemos darle a (el presidente ruso, Vladímir) Putin ni una sola oportunidad de aprovecharse del período de transición en Ucrania", declaró Poroshenko en un comunicado.