Las fuerzas de seguridad de Sri Lanka continuaron realizando ayer una serie de redadas y confirmaron la muerte de 16 personas en los enfrentamientos, además de un centenar de detenidos por los atentados del Domingo de Resurrección en los que 253 personas murieron y más de 500 fueron heridos.

El Ejército de la isla informó ayer de la muerte de seis niños, tres mujeres, un civil y seis terroristas durante un operativo completado el viernes en la ciudad oriental de Kalmunai que se inició tras recibir un aviso sobre la existencia de una casa donde se ocultaban personas vinculadas con los atentados suicidas.

Esto desencadenó un tiroteo y una serie de explosiones.

La mayoría de las muertes se produjeron cuando, de acuerdo a las autoridades, seis suicidas cargados de explosivos se inmolaron matando a sus propias familias.

Otra de las víctimas murió al quedar atrapado en el fuego cruzado.

Con las detenciones practicadas ayer, el recuento de detenidos durante la última semana subió a 100 personas, precisa la declaración escrita.