Las elecciones presidenciales argelinas, que rematarán la breve transición iniciada tras la renuncia, forzada por el Ejército, del expresidente Buteflika, se celebrarán el 4 de julio. El jefe del Ejército, general Salah, pidió ayer paciencia a la población, que aún protesta en las calles, y sugirió que se podría juzgar a los antiguos dirigentes, quienes, de momento, siguen en su mayoría en el poder.