El dimitido presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, de 82 años, difundió ayer una carta al pueblo argelino en la que defendió sus veinte años de mandato y pidió disculpas por no haber podido concluirlo. Buteflika dimitió el martes al intensificarse las presiones del hombre fuerte del Ejército, general Salah, que pretende poner así fin a las protestas populares en las calles que se suceden desde el pasado 22 de febrero.

El Consejo Constitucional aceptó la renuncia de Buteflika, declaró "vacante de forma definitiva" la Presidencia y elevó el expediente al Parlamento para que ponga en marcha la transición. La jefatura interina queda en manos del presidente del Senado, quien tiene 90 días para convocar unas elecciones en las que no puede participar.