El sultanato de Brunei, en el norte de la isla indonesia de Borneo, introdujo ayer severos castigos basados en la sharia (ley islámica), entre los que destacan la lapidación de los condenados por homosexualidad o por adulterio.

También se prevé la pena capital por blasfemia, insultos al profeta Mahoma y apostasía. La pena será de flagelación en los casos de aborto y de amputación de la mano o el pie en los de robo.